Filosofía organizativa de un programa de relaciones públicas: plan general de operaciones y plan parcial de operaciones.
Según Fayol, existe una programación, un control de gestión y un control de resultados en cualquier tipo de actividad humana con un mínimo de organización. En las Relaciones Públicas no se podía dar la excepción y gracias a esto podemos saber en cada momento quién hace qué con qué objetivo.
Una actividad, en teoría, se organiza teniendo en cuenta tres fases: inicio, proceso y fin. En este sentido, para las actividades se necesita una programación. De igual modo para las actividades de RR.PP., en que se debe realizar una diagramación de lo que se va a hacer. Un diagrama trata de explicar, de una manera ordenada, qué se va a hacer, quién y cuándo se hace. Para graficar esto, se emplean listas de control, en las que se ve que se va a hacer y, una vez realizado, señalar que ya se realizó. También se usan cuadros en los que se detalla las actividades y el tiempo en el que se van a realizar, así mismo como quien está a cargo.
Plan General de Operaciones (P.G.O.)
En este plan se señala el objeto, qué se va a realizar o la acción a ejecutarse, el concepto, que es todo el proceso que se tiene que desarrollar, el responsable, es el coordinador del trabajo más no el que lo realiza y la fecha final, condicionada por el objeto y el concepto.
Plan Parcial de Operaciones (P.P.O.)
En un plan parcial, se señalan el concepto, la realización, el responsable y la fecha de entrega. En el concepto se puntualiza lo que se debe realizar dentro de la acción.
*En todo programa de RR.PP., se debe especificar y señalar, con anticipación, dentro del Plan General De Operaciones (P.G.O.) y Plan Parcial de Operaciones (P.P.O.), las necesidades, requerimientos y especificaciones, para saber quién va a realizar qué y cuándo lo debe hacer.
Las Ciencias de la Comunicación e información desde la perspectiva de las técnicas de relaciones públicas
Comunicación Oral
En los últimos años se ha dado un interés por el proceso de comunicación interpersonal oral. Se habla de problemas de comunicación. Para las relaciones públicas también existe este problema, pero llevado a distintos segmentos de la sociedad actual. Debido a esto es la importancia que tiene conocerlo para dar soluciones.
El autor clasifica la conversación como un proceso bidimensional, que tiene un doble contenido:
a) Componente intelectual (Forma)
Son las palabras y sonidos del mensaje. No plantea formas de error salvo que el receptor decodifique otro significado del que realmente quiere transmitir el emisor.
b) Componente afectivo (Fondo)
Es la expresión que manifestamos al decir un mensaje. Muchas veces puede ser inconciente, es decir que no nos damos cuenta que estamos “añadiendo” o “quitando” algo del mensaje, distorsionando lo que queríamos comunicar en un principio. El componente afectivo se transmite a través del tono de voz, la mirada y los gestos faciales o corporales.
Gran parte de la comunicación se basa en el escuchar. Así, para que una escucha sea buena debe cumplir lo siguiente:
a) Interés y concentración
Para llevar nuestra atención adecuadamente hacia el mensaje escuchado.
b) Agotar la capacidad de recepción
Para comprender lo más que se pueda. La capacidad que tenemos de recepción es de 400 palabras por minuto. Sin embargo, al hablar sólo se hace a 125 palabras por minuto, lo que ocasiona que tendamos a distraernos y prestemos atención a otros mensajes.
c) Superar los obstáculos psíquicos
Cuando escuchamos, lo que imaginamos que nos narra el emisor no son las mismas imágenes que creamos de las que tiene el emisor en su cabeza. No debemos tener conclusiones apresuradas. Así también cuando creamos anticuerpos con el emisor o cuando nos cae bien, no debemos dejar que esto influya en lo que nos dice.
d) Escucha selectiva
No se puede atender a todo lo que escuchamos. Tampoco todo lo que se dice va a resultar interesante para nosotros. La idea es estar atento y seguir el tema sin perderse y siempre poder responder ¿de qué está hablando ahora?
e) Escucha crítica
Abarca la calidad de información y los objetivos del emisor. Así también con nuestro comportamiento luego de haber escuchado el mensaje.
Comunicación Escrita. La Revista de Empresa
En el punto anterior vimos lo que era comunicación oral. Ahora la comunicación escrita basada en la Revista de Empresa.
La Revista de Empresa es una publicación periódica. Forma parte del sistema de comunicación de la empresa, teniendo como objetivo la integración del público de la empresa, entre el personal, para que sientan que pertenecen a la empresa.
Debe ser necesaria ya que tiene una finalidad (formar lazos de unión entre los trabajadores, informar sobre la empresa). Intencional porque tiene objetivos (establecer relación entre la dirección de la empresa y los empleados) y controlada porque se deben verificar si los objetivos se logran.
De igual modo, la revista puede dirigirse a sus públicos internos y también a los externos como directores de otras revistas de empresa.
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